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8 de Junio, 2023

FACTURAS Y HELADOS SIGUEN SIENDO LOS POSTRES ELEGIDOS POR LOS CORRENTINOS.

Siempre que las personas van a un supermercado a comprar lo básico de una canasta familiar cargan cada vez menos mercaderías en el carrito. Esto se viene dando desde hace un tiempo a esta parte, pero en los últimos meses, con el incremento descontrolado del dólar y la constante inflación que azota al país, se resintió aún más en los bolsillos de los trabajadores asalariados. Ahora hacen maravillas para poder llevar lo que les alcance de la canasta familiar con un mínimo vital y móvil que cada vez se aleja más de la clase media.

Uno de los hábitos de los correntinos es el de comer un postre luego de las comidas, ya sea una fruta, torta u otro, que cada vez está más lejos de su alcance.

Es que las familias van achicando gastos porque la plata no les rinde debido a la hiperinflación en la que está sumida la Argentina. Entonces, actualmente denominan «un lujo» poder disfrutar de un tradicional postre luego de las comidas.

época realizó un relevamiento en diferentes supermercados y fruterías de la ciudad y comprobó que la situación económica retrajo mucho el consumo de poder disfrutar de un postre en las mesas correntinas.

Otro de los postres, en especial en este veranillo que atraviesa la ciudad, es el helado. Aquí hay una amplia variedad de precios que van desde los $2.400 hasta cerca de los $4.000 el kilogramo. En una heladería céntrica, una de las vendedoras comentó a época que «la gente se sorprende por los precios, pero a pesar de eso compran, no en la cantidad que lo hacían, pero todavía se dan ese gusto», detalló.

La vendedora comentó que los días en que más venden son «los sábados por la noche, ya que buscan un postre después de la cena, y los domingos luego del almuerzo».

Además de los tradicionales gustos, que según la vendedora el más vendido en aquella sucursal céntrica es el de dulce de leche, ofrecen tortas heladas desde $4.700 que rinde para 12 personas.

Las frutas de estación también tienen una importante variación porque se debe a la cantidad de producción que ingresa. Entre ellas se puede encontrar la naranja, que oscila entre los $400 y $600 el kilogramo. La mandarina se puede encontrar a un precio de $600 el kilo en las grandes cadenas de supermercados.

Otra fruta muy buscada pese a su precio es la manzana en sus dos versiones: roja y verde. Estas oscilan entre los $500 y $700 el kilogramo. Y la banana varía según la calidad de importación, entre los $400 y $700 el kilo.

Las facturas ya no son tan cotidianas

También se puede poner dentro de la bolsa de cosas dulces del cotidiano día a las facturas, masas finas de panaderías y supermercados.

«La gente se contiene al comprar algo dulce, masas finas y facturas. Los insumos de estos productos no quedaron relegados a la realidad de la situación económica que atraviesa Argentina», destacó la vendedora de una conocida confitería céntrica.

«Los clientes en nuestro local pasaron de comprar una docena de facturas a media docena. Ello se debe al constante incremento de los precios. Lo mismo nos pasa a nosotros con las materias primas», remarcó.

En dicho local, como en la mayoría que ofrece masas finas y facturas, se volcaron a armar promociones. Por ejemplo, ofrecen una docena de facturas a $2.500, pero con media de regalo.

Los precios están por las nubes y no bajan, la gente se priva de algunos gustos, pero aún puede disfrutar, en menor medida, de un postre.

Dulces para papá

En una empresa de comercialización de café, bombones y chocolates ya empezaron a ofrecer diferentes presentes y obsequios para el Día del Padre que este año caerá el 18 de junio.

Para la ocasión están ofreciendo diferentes opciones que incluyen una canasta que contiene un vino, chocolates, alfajores y nugatones en una delicada presentación a $4.800. También tienen canasta con sus productos que van desde los $3.200 hasta los $3.700.

Otra propuesta son tazas con chocolates desde $3.100 y tazones desde $3.700, pero ofrecen otra promoción más económica a $2.500.

«La gente come más chocolates cuando hace más fresco. Este tiempo cálido no nos favorece a pesar de que estamos en otoño, remarcó la vendedora, al mismo tiempo que destacó que «lo que más se vende son los bombones de licor y las bandejas de desayuno».

Dichos bombones cuestan $3.000 el cuarto y las bandejas de desayuno completas cuestan desde $5.500. Esperan la llegada del frío y el Día del Padre para mejorar sus ventas en esta fecha tan especial.

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