El médico especialista correntino, Luis Cámera hizo hincapié en la ferocidad de las mutaciones del Covid-19. «El virus perfeccionó las armas», reconoció. La relajación social ya alcanza los niveles de la pre pandemia. Los contagios y muertes siguen en aumento. La vacunación, a cuenta gotas. Un escenario para nada alentador de lo que será un abril turbulento.
Luis Cámera tomó la palabra en las últimas horas para referirse a la actualidad de la pandemia en la Argentina. La segunda ola ya está golpeando los distritos más poblados del país y con ella arribaron las distintas cepas que tornaron el escenario más tenebroso.
El médico correntino, que es uno de los especialistas infectólogos que asesora al presidente de la Nación, Alberto Fernández siempre fue directo y conciso a la hora de advertir los bemoles del coronavirus. Esta vez, en comunicación con radio Sudamericana, no titubeó al referirse a la nueva embestida viral, cuyas mutaciones son más contagiosas y mortales.
«Esto es una guerra, el virus mata a cualquiera», graficó Cámera para advertir de inmediato que en esta segunda ola «el virus perfeccionó las armas».
PASO ACELERADO
En medio de una relajación absoluta de la gente, con un fin de semana largo en el medio, la nueva oleada viral empeoró la situación. «Son días muy difíciles, estábamos en una meseta muy estable y esto es una muy fea noticia. Uno esperaba esto dentro de 10 o 15 días, y no es lo mismo que llegue ahora, porque son 10 o 15 días más en los que nos podíamos seguir vacunando», reconoció el especialista, en clara mención al contraste de avances entre la pandemia y el plan de vacunación, con demoras de logística, entre otras vicisitudes (ver nota aparte).
«Los números asustan un poco, vamos a tener que tomar las medidas más rápidas, hay que cuidar las fronteras», recomendó.
«El virus se puso más complicado, el virus perfeccionó las armas. Hasta ahora todos los casos nuevos no son de las viejas cepas. Las nuevas cepas recién están empezando. Da la sensación de que es una segunda ola que viene con fuerza, como pasó en Europa. El problema es que si llega más rápido, no habrá tanta gente vacunada y el panorama es más complicado», insistió.
DESAPRENSIÓN
«Esto es una guerra. No sé cómo no lo pueden entender, es un virus que tiene como objetivo infectarte y de paso matarte, y mata a cualquiera», remarcó. «Es una guerra y hay que aguantar, por ahí hay gente que dice ‘no aguanto más estar encerrado’. Y sí, hay que aguantar. Además tampoco están encerrados, el 80 por ciento se mueve», enfatizó.
