La parroquia de San Luis del Palmar reabrió sus puertas para una celebración múltiple. Se festejó el 32º aniversario de la ordenación sacerdotal del párroco, Epifanio Barrios y, además, la graduación de estudiantes de la escuela Martín Miguel de Güemes, así como la declaración del chamamé como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Una despedida de 2020, cargada de emociones.
Al mediodía del miércoles, el repiqueteo de las campanas sorprendió al pueblo y se unió la algarabía por el reconocimiento internacional del chamamé. También fue el día en el que se reabrió la iglesia San Luis Rey de Francia, para el agasajo al cura Epifanio Barrios en su 32º aniversario como sacerdote, quien está radicado desde hace 11 años en la localidad.
A las 20, se llevó a cabo la primera misa de reapertura, con la participación de los estudiantes graduados de la escuela Secundaria Martín Miguel de Güemes y vecinos que se congregaron para compartir el momento.
«Para la gente religiosa es lo mejor que nos pudo pasar al final de esta pandemia», declaró el padre Epifanio al anunciar que las puertas del templo permanecerán abiertas.
El plan de refacción contó con un presupuesto de 9.404.932,22 pesos, financiado por el Gobierno de la Provincia.
Comprendió una restauración integral del edificio y sus instalaciones: cableado eléctrico y colocación de tres arañas, tratamiento contra la humedad en las paredes, revoque y pintura interior y exterior.
Como nueva incorporación a los espacios de oración dentro del edificio, se cuenta con una capilla privada al Santísimo. El padre Barrios explicó que es la primera vez en 100 años, desde la construcción de la iglesia, que se realiza una mejora de esta envergadura.
FIESTA PATRONAL
«Dos fiestas patronales pasamos debajo del tinglado (en el patio exterior). Tiene recuerdos muy lindos y muy duros», contó el sacerdote. Evocó el velorio en este lugar al cura Oscar Barrios, quien estuvo en el pueblo durante 21 años hasta su traslado a otra ciudad y falleció en 2019.
Este año el Comité de Emergencia prohibió la entrada a quienes no tuvieran domicilio en la localidad.
Cuando fue la misa presencial en homenaje a su Santo Patrono, San Luisito, se limitó a 100 personas que debían inscribirse por anticipado y llevar barbijo.
NO PRESENCIAL
Durante este tiempo, las misas se transmitieron a través de la radio y la cuenta oficial de Facebook de la parroquia.
El cura Epifanio destacó la adhesión de la radio del boliche Jarana como la primera en ofrecerse para hacer llegar sus palabras a la feligresía.
Tradición del pueblo
SAN LUIS DEL PALMAR. En tiempos pre pandemia se combinaba el tradicional pesebre viviente con cantos y bailes chamameceros, el orgullo correntino ya declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Este año, la bendición del pesebre en la parroquia se podrá disfrutar como parte de las actividades de las vísperas navideñas, ya que se continuará con la Novena al Niño Jesús que se inició el miércoles pasado, 16 de diciembre, en las capillas barriales que actúan como puntos de oración, con el anticipo de que la misa de Nochebuena podría celebrarse en la parroquia y así culminar el año con una renovación de fe y esperanza, al trascender la intención del Párroco con la comunidad.
«Felicidad»
En palabras del padre Epifanio, la reapertura del templo parroquial es «una gran felicidad» y alienta a los creyentes a «seguir peleando». Hace parte de su oración a todos los que se quedaron sin trabajo o perdieron a seres queridos en este contexto del Covid-19, así como a quienes se vieron perjudicados por la sequía en los campos de la zona por la alta mortandad de animales.
Siempre presente como Padre y Pastor, no deja de acompañar a la comunidad toda en sus necesidades y en sus momentos de logros y alegría. Los sanluiseños saben de su entrega por ellos.