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A través de Bodega Dante Robino, la cervecería anticipó la llegada de un espumante que le rinde un «homenaje» a este año.

Desde su irrupción en el mundo del vino, la emblemática Cervecería y Maltería Quilmes ha dejado en claro que viene a patear el tablero en el mundo vitivinícola. Así, por medio de la empresa que adquirió en el mes de febrero de este año, Bodega Dante Robino, presentó su nuevo producto que ya está dando que hablar por su nombre: un espumante llamado «2020 LPQTP».

Las primeras imágenes promocionales muestran con toda seriedad lo que para muchos fue una broma. Es que el nombre hace alusión al clásico insulto argentino y parece una parodia, pero sin dudas representa las emociones que reinan en gran parte de la población frente a este año.

«Lindo Periodo Qué Tiempos Pletóricos», aclaran irónicos desde la empresa para invitar a «despedir este año como corresponde», con una edición limitada de 300.000 botellas. Según describieron se trata de «un Extra Brut (con un grado de extra brut-ez), de color amarillo brillante, fresco, con delicadas notas frutales y cítricas».

Los mensajes promocionales en las redes sociales de la bodega cierran con un mensaje especial: «Alce su copa, y alce también su voz a niveles que van un poco más allá de la normal. Y dígalo, eso que tiene atragantado, con todas las letras».

Además, extraoficialmente comenzó a circular un video que muestra la botella de este 50% Chardonnay y 50% Chenin, elaborado en Luján de Cuyo, al que se le recomienda servir a una temperatura de entre 6 y 8 grados centígrados. En ese clip se escucha la voz en off de Elizabeth «La Negra» Vernaci decir: «Un año especial y diferente merece que lo despidamos de una manera especial y diferente», comienza diciendo antes de decir la frase que todos imaginamos al leer las letras del nombre. «Despidamos este 2020 con todas las letras», cierra la secuencia.

La polémica con Ping

Apenas unas horas «en el aire» le bastaron a la publicidad de Ping, el nuevo vino retornable de Quilmes, para causar un revuelo en el mundo vitivinícola. Acostumbrados a dar que hablar con sus piezas creativas, desde la cervecería decidieron extender su estilo a sus nuevos productos.

Por ahora, Ping Vino -una clara referencia al clásico Pingüino- está pensada como prueba piloto de 6 meses en Córdoba capital y alrededores con pocos puntos de venta, aproximadamente 750. De hecho, desde la empresa explicaron que eligieron esa provincia porque la región que combina todos los sistemas de distribución -oficina de venta directa/smk/distribuidores- en una escala donde se puede delimitar el territorio atendido.

Las opiniones en la industria sobre las sensaciones que dejaba esta publicidad que hablaba de «vinos baratos intomables» o «vinos tomables que no los puede comprar ni el dueño de Facebook», fueron divididas. Mientras algunos aseguraron que «no era la forma», otros, como Mauro Sosa, director ejecutivo del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, lo calificó como «una lección de comunicación».

«En el punto central de la discusión está que Quilmes logró que se hablara de una promoción que solo estuvo por dos minutos. Más allá de las poco felices frases que puede tener la publicidad, creo que nos dio a todos los intentamos hacer una comunicación de vino una lección porque todavía nadie ha visto una botella retornable y todo el mundo está hablando de eso», opinó Sosa.about:blankSi te gustó esta nota podés compartirla 

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