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Lo anunciaron desde Energía de la Nación al postergar, hasta marzo, la actualización del Impuesto al Combustible Líquido. Desde CESCOR, el empresario Carlos Gold analizó la coyuntura y dijo que la medida es nefasta y no cumplió su objetivo.

El secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, confirmó que postergarán la actualización del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) hasta marzo próximo, de modo tal que el congelamiento en el precio de los combustibles se sostendrá hasta iniciado el 2022.

Hay que tener presente que el Gobierno postergó el 31 de mayo, pocos días después del congelamiento de precios de los combustibles en las estaciones de servicio, la actualización de los impuestos a los hidrocarburos del primer y segundo trimestre hasta el 1 de diciembre.

En razón de esa postura federal, época dialogó con el presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios de Corrientes (CESCOR), Carlos Gold, quien reflejó que «es una medida nefasta que se implementó el 16 de mayo, en teoría, con el afán de que esa estabilidad de precios contribuiría a desacelerar la inflación del país. Algo que nunca ocurrió en estos ya seis meses de vigencia, período de tiempo en el que la inflación osciló el 20%».

«A eso hay que agregarle que los insumos y los costos fijos nunca frenaron su dinámica inflacionaria», puntualizó Carlos Gold.

En ese sentido, el referente gremial-empresarial recalcó que «además de los graves problemas de rentabilidad que tienen hoy las estaciones, hay muchas que no reciben suficiente suministro», y enfatizó que «las expendedoras independientes (blancas) son las que más quiebres de stock sufren, porque no consiguen abastecimiento».

Doble efecto

El titular de CESCOR añadió que «lo peor de todo que es que cuando el Gobierno decida aumentar el combustible, las demás actividades que vinieron acompañando a la inflación, también van a retocar sus precios, lo que en definitiva va a representar un doble impacto inflacionario».

Siempre de acuerdo a los conceptos de la fuente consultada, los importes de la nafta y el gasoil, hoy, tienen un retraso del 15%, teniendo en cuenta el valor actual del crudo.

Estadísticamente, entre el 1 de enero y el 16 de mayo, los hidrocarburos tuvieron un alza, en promedio, del 28,3% en Argentina. En el 2018, el encarecimiento fue del 69%; en 2019, del 44% y de poco más del 20% en 2020.

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