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20 de septiembre, 2022

El robo de 2 millones 100 mil pesos a manos de dos motochorros, ocurrido en la ciudad de Corrientes, provocó en las últimas horas una investigación intensiva por parte de la Policía.

El delito cometido el viernes a la noche en perjuicio de una empresa de distribución habría sucedido, según una hipótesis, con la supuesta participación de un «entregador».

Para los detectives no habría dudas de que los autores materiales realizaron el golpe a partir de datos puntuales sobre el traslado de dinero.

Aquel día, alrededor de las 21, el chofer de una unidad de transporte de carga perteneciente a una firma de «logística» con sede central en Misiones, y de reciente apertura de sucursal en Corrientes, llevaba el monto en un bolso pequeño.

Después de salir de la sucursal emprendió viaje sobre avenida Armenia y a unas seis cuadras, justo a la altura del predio de la empresa Tipoití, se produjo el robo.

Los ocupantes de una motocicleta tipo cross de alta cilindrada, según dijo el conductor, se colocaron a la par del camión y uno de ellos de un salto se sujetó a la puerta derecha.

La ventanilla de ese lado fue destruida de un golpe por el motochorro que metió un brazo, agarró el bolso y bajó para correr hacia su cómplice. Todo fue en unos pocos segundos.

Después de sufrir el delito el chofer alertó a los encargados de la sucursal, quienes realizaron la denuncia penal en la Comisaría Seccional Novena.

Un representante de la empresa mencionó la considerable suma en efectivo que era trasladada en la cabina del camión.

La Policía activó la pesquisa y a partir de la forma en que fue cometido el arrebato, el escenario y la «exactitud» creen que los autores, presumiblemente, contaban con información «adicional». «A diferencia de los robos que cometen bajo esta modalidad con objetivo de automóviles o camionetas alcanzan a observar el interior del habitáculo, si es que hay algo sobre los asientos. En este hecho prácticamente se treparon al camión, casi en movimiento, sabiendo que iban a encontrar algo. Ese detalle es sospechoso», explicó una fuente policial.

En su testimonio el conductor mencionó que el autor del arrebato vestía una campera negra. Al otro partícipe no alcanzó a observar en detalle. La moto, en tanto, fue descrita como una «roja y blanca». Las diversas áreas de investigaciones junto a la Fiscalía y Juzgado de Instrucción en turno trabajan en la causa. Por el momento los responsables continúan prófugos.

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