En agosto el gobierno nacional fijó que el próximo sábado 1 de octubre se deben actualizar los impuestos a los combustibles líquidos, un índice que forma parte de la formulación de precios en los surtidores y que las productoras trasladan a los consumidores.
El traslado del aumento de los impuestos a los surtidores tendrá un impacto mínimo de 4% en el caso de las naftas y de casi el 2% en el gasoil. Pero las petroleras solicitaron un incremento adicional de entre el 6 y 8 %. Con esto, se estima que los precios se ubicarán en el orden de entre 6 y 10 % más.
«A partir del 1 de octubre se espera un nuevo incremento en el precio de los combustibles. Una parte se debe a la actualización de impuestos- que desde hace más de dos años no se realiza- y el gobierno autorizó que el primer y segundo trimestre del año 2021 iba a trasladar ese impuesto al precio del combustible y eso iba a implicar sólo un 4% de subas», dijo el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines del Chaco (CETACH) , Oscar Gaona.
«Más allá de esto, las petroleras están pidiendo que les permitan actualizar entre 6 y 8 % adicional, lo que daría un aumento total del 10% por la devaluación de nuestra moneda ante el dolar», agregó en La Red Corrientes.